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Los «Brotes» de danza primaverales de «El Huerto» gijonés

Cada primavera desde hace nueve (con independencia del cambio climático) en el espacio escénico brotan piezas de microdanza en un festival que ya es referente de la escena asturiana. El Huerto es el primer espacio escénico englobado dentro de la red de salas alternativas privado de Asturias y una de las muchas iniciativas en las que Estrella García ha sido pionera.

Es el único espacio donde hasta ahora se ha dado voz y visibilidad a la micro-creación escénica contemporánea en Asturias (esperamos acabar con este desierto a partir del año próximo). Sin duda, su equipo gestor y artístico es uno de los secretos de tan larga duración.

El viernes 26 comenzó su noveno ciclo de Brotes con un programa doble (Rauxa Cia y Escena Vertiente) que marca una vez más como seña de identidad la presentación de una compañía de danza asturiana en cada uno de los días de programación.

El sábado 27, Proyecto Puntocero (@heyglooria @rafi_alonso) con «Piel» fue la compañía seleccionada, y el fin de semana del 2,3 y 4 de Junio serán Kaos taller de danza (una grupo amateur de danza contemporáneo que se creó en 1986 con el apoyo y el impulso de Estrella y que merece una futura entrada en este blog) y Meraky cia (creada en 2017, la compañía se encuentra en residencia permanente en la sala gijonesa) el sábado.

Todas las funciones se completan con un encuentro entre artistas y público, una tendencia que por suerte empieza a ser recurrente también en los espacios públicos y que (como ya estamos comprobando en Postigo Abierto) se agradece mucho y le da un valor añadido a la función.

Proyecto Puntozero y Acerina H. Toledo
Collective Troïka

Además, el ciclo de BROTES de esta edición incluye varios talleres y una presentación de un libro titulado «10 mujeres que pusieron a bailar al mundo» obra en la que se relata en formato de fácil lectura la vida de las 10 coreógrafas más influyentes de la historia de la Danza Contemporánea.

Un cosecha bien fructífera para El Huerto y para Asturias y su escasa programación dancística.

 

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