Celebración del Día Internacional de la Danza en Postigo Abierto. Oviedo, 29-abril-2023, 8 pm.
Programa:
- Proyección cortometraje:
- «Cojo la manzana, la como , la piso y ¡olé!»
- Puestas en escena:
- Swans
- Abstracciones
- Íncubo
En la tarde del pasado sábado tuvo lugar este acontecimiento para celebrar el día de la danza que la UNESCO escogió para la fecha. Consistente en cuatro acciones diferentes y repleta de público en el modesto local de Postigo Abierto, cuenta con la inmensa ventaja de la cercanía, de poder ver gestos y movimientos en toda su magnitud. La primera acción fue la proyección del corto producido en la última edición de los Encuentros con los Maestros de Colombres, que mediante la figura de la bailarina principal repasa un mundo de lucha interior y externa por la identidad vinculada al baile flamenco. Una primicia que no está en circuitos comerciales. La promotora de los encuentros de Colombres para el Festival Iberoamericano Rivadedeva en Danza, María Herrera, a continuación hizo la presentación para la edición del próximo verano.
El núcleo de la danza en vivo y en directo lo compusieron tres piezas que se fueron enlazando en la escena. La primera, Swans, con música de Tchaikovsky coreografiada e interpretada por Lydia Areces Novo, plantea de manera original la
dualidad de personajes representados por la misma bailarina en su dualidad de gestos y expresiones.
Abstracciones nos ofreció una pieza creada en su totalidad e interpretada por Adrián Rey Otero Céspedes, que con magnífica gestualidad contenida representó a través del movimiento corporal rítmico las emociones que yo diría de un depredador, ya que el rostro enigmático mediante máscara, la captura, el salto por sorpresa y el acto de engullir llevan a una obra dinámica muy cercana al público tanto entendido, que proliferaba en la sala, como al profano que es nuestro caso.
La sesión tuvo como broche Íncubo, con música de Giuliano Parisi creada ex profeso para esta pieza una vez visualizadas las intenciones de los coreógrafos e intérpretes en equipo: Lydia Areces y Leandro Manzo, producido por la directora del centro de danza Elisa Novo. La fuerza de la atracción sexual de una pareja y sus retos se acoge a la idea tradicional de lo sexual como demoníaco, con el macho que se introduce en sueños en la joven para poder engendrar y perpetuarse. Con este argumento llevan a cabo un baile de una fuerza inmensa en las que destacaron la firmeza y coherencia de la bailarina de la casa, Lydia Areces junto con la espectacular energía y movimientos del bailarín invitado, Leandro Manzo.
Ambos bailarines varones proceden de diferentes y bien avezadas compañías de danza cubanas.
Agradecemos, tanto Abdullah Nasser Bagnaf, autor de estas fotografías, como yo, la oportunidad de conocer las actividades del local y de haber podido asistir a esta interesante velada.