Museo Guggenheim, Bilbao. 27.06.2023 – 08.10.2023
Se trata de una exposición impactante para quienes sintonizan con la fuerza de unas emociones canalizadas a través de la expresión artística. Yayoi Kusama, nacida en Japón dieciséis años antes de los terribles bombardeos de la 2ª Guerra Mundial, marchó para los EEUU donde obtuvo poco a poco su reconocimiento en los años 60 y regresó a su país natal en los años 70. Allí conoció el duro camino del ascenso que le permitieron sus contactos neoyorquinos, sobre todo la gran artista y amiga Georgia O’Keefe y su círculo pop artista con Andy Warhol y otros, contando también con su compañero Joseph Cornell mientras vivió.
Esta mujer nacida en una familia tradicional japonesa, escapó de la trayectoria prevista y convirtió las pesadillas de su vida familiar en motivo de huida y búsqueda de nuevos caminos. Las alucinaciones y la enfermedad mental marcan su vida, su psique desbordada ante la invasión de imágenes que vivía. Los círculos, lunares, de significado solar y vital, se volvieron el icono que la artista repite en épocas tanto tempranas como a lo largo de su producción posterior. La marca de moda Louis Vuitton ha popularizado la imagen de dichos iconos.
La exposición combina los criterios de cronología y argumentos vitales de importancia para la artista. Las secciones temáticas son Autorretrato, Infinito, Acumulación, Conectividad radical, Lo biocósmico, Muerte y La fuerza de la vida. Ellas recrean siguiendo el criterio cronológico, el valor de lo que caracteriza su obra, desde aquellas imágenes con ecos “magicistas” pero también del pop, de la movida sesentera en ciertos ambientes americanos además de parisinos y la defensa del desnudo y su oposición a la guerra de Vietnam, en un personaje contradictorio que se sentía incapaz de tener relaciones sexuales, que mantenía algunos planteamientos feministas, que defendía la libertad y otro modo de ser la sociedad.
Ingresada por voluntad propia en una clínica psiquiátrica en donde vive en Japón desde 1977, continúa su producción y ofrece sus reflexiones sobre la muerte con ecos surrealistas y los ámbitos de espejos en los que busca la redención de la vida y convertirla en algo esperanzador. Las herramientas son la pintura y las instalaciones, además de la escritura, que incluye una autobiografía, así como fue activista y performer.
Ha sido una gran oportunidad poder visitar esta inquietante exposición, acompañada en el diseño expositivo en el exterior del museo con una instalación de lunares rojos auspiciada por Iberdrola.