Saltar al contenido

En estos cuatro meses de actividad hemos conseguido acercarnos en Postigo Abierto a la Danza, la Música, el Cine la Literatura y por fin hemos programado Teatro.

Foto de @ly_remus

«Basurilla», una obra de teatro de público familiar puesta en escena por las maravillosas Ave Hernández y Marlí Santana (La sonrisa del Lagarto) nos ayudó a dar visibilidad a la semana del Medio Ambiente ya que su temática es el reciclaje y la concienciación sobre el problema de la generación de residuos.

Ave y Marlí vistieron de cartón reciclado la caja escénica y desplegaron un sinfín de elementos comunes transformados en marionetas en un derroche de creatividad y habilidad constructiva que cautivó a los pequeños y no tan pequeños.

Las dos actrices impregnaron el espacio con su escenografía y el desarrollo de la función (a medio camino entre el clown, la mímica y el teatro) con una magia de la que nadie se escapó.

El teatro de público familiar es a mi entender una de las cosas más difíciles de poner en pie. La diversidad de edades e inquietudes obliga a las y los autores a elaborar en un complicado equilibrio diálogos, escenas y situaciones que valgan para todos ellos: hablan a los niños sin emplear un lenguaje infantil y sacan el niño interior de los mayores sin provocar rechazo por ello.

Ave y Marlí, Marlí y Ave son especialistas en ello y como otras muchas compañías de teatro sufren también por esa causa un cierto menosprecio, como si interpretar a Calderón o a Shakespeare fuera más difícil. Y además defienden el indiscutible hecho de que las obras escénicas bien construidas perduran en el tiempo y no envejecen. No es necesario producir teatro como si no hubiera mañana. Hay que producirlo con cabeza y vocación de continuidad al igual que somos capaces de ver El Lago de los Cisnes (en pie desde 1875) o releer Romeo y Julieta (publicado en 1597), sólo por poner un ejemplo.

Prueba de su buen hacer es la presencia en abril de este año de la Compañía en la Sala El Mirlo Blanco del Centro Dramático Nacional, una oportunidad de presentar y acreditar el buen trabajo escénico de compañías no residentes en el mismo.

Y aunque ya lo hice personalmente, quiero volver a agradecerles su generosidad con nosotros con la consciencia de que nuestro proyecto tiene poco tiempo recorrido y mucho trabajo por hacer.

No me quiero dejar en el tintero una mención al público maravilloso y agradecido que empieza a repetir experiencias con nosotros, lo cual nos ratifica en nuestros objetivos y nos impulsa para buscar los siguientes proyectos.

Deja una respuesta